El acuerdo de Paris sobre el cambio climático de 2015 acordó limitar las emisiones de CO2 y las causas humanas del calentamiento global para alcanzar un índice “más bajo” que 2 dos grados centígrados y, en el futuro, mantenerlo en 1,5 grados centígrados. [1] Para poder cumplir con este objetivo, lamentablemente no podemos depender de los gobiernos y las multinacionales, pero sí de la tecnología.

En principio, el objetivo de bajar la temperatura global se centraba en plantar árboles, restaurar la plantación de tierras y otras soluciones climáticas naturales, pero los modelos que se han desarrollado hasta ahora nos hacen entender que no lograremos llegar al objetivo sin medidas más drásticas.

Por ejemplo, la mayor emisión bioenergética de CO2 que se puede capturar y almacenar es aquella donde la masa biológica, como briquetas de madera, se quema para generar electricidad. Este proceso se lo conoce como BECCS. [2] Pero para que pueda funcionar, requerimos de una masa biológica que sea cinco veces mayor al tamaño de la India, [3] por lo que es un gran impedimento físico para la humanidad.

La alternativa es la captura directa del CO2 en el aire, donde unas máquinas puedan aspirar el gas fuera de la atmósfera, y a continuación enterrarlo bajo tierra. A este proceso se lo conoce como DACCS. [4] Pero ¿cómo funciona? ¿Sería una posible solución para evitar el calentamiento de la tierra? ¿Logrará la tecnología ayudarnos a salvar el planeta?

DACCS

Las siglas de DACCS en ingles significan Direct Air Carbon Capture and Storage, que quiere decir Captura y Almacenamiento Directo de Carbón del Aire. Y es la tecnología que tiene la capacidad de aspirar el CO2 de la atmósfera y podría ayudarnos a llegar al objetivo establecido en el acuerdo de París. [5] La mayor ventaja del DACCS es que, además, podría ayudar a bajar los costos de los procesos que involucra bajar la temperatura del planeta.

El desarrollo y difusión del DACCS, a larga escala, está vinculada a las decisiones políticas, pues invirtiendo en el proyecto, podrían bajar la temperatura de la tierra sin necesariamente bajar las emisiones de CO2 causadas por las industrias, de acuerdo con un estudio publicado en Nature Communications. [6]

La tecnología del DACCS utiliza un proceso químico para capturar y separar el anhídrido carbónico directamente de la atmósfera. [7] Los procesos químicos aíslan el CO2 y lo dividen de manera que pueda ser conservada en una reserva geológica o pueda ser reutilizada. [8] Los productos químicos, además, pueden ser nuevamente utilizados para separar el anhídrido carbónico e iniciar un nuevo proceso.

Para poder utilizar esta tecnología a larga escala, es necesario realizar varios estudios y análisis profundos ya que la demanda enérgica necesaria para producir los químicos necesarios es gigante y podría limitar el uso de los productos en el futuro. [9]

¿Cómo funciona?

La revolución industrial ha causado la mayor contaminación al medio ambiente. A pesar de los varios avisos en las últimas décadas, hemos logrado calentar el planeta con un grado centígrado de temperatura, sin pensar mucho en las consecuencias. [10]

Sin embargo, la tecnología podría salvarnos. Algunos centros de investigación, apoyados por empresas privadas y gobiernos, han estado trabajando en dos alcances diferentes con la tecnología DACCS que son constantemente comparados entre sí, utilizando diferentes datos de energía, costos y elementos productores de energía, por ejemplo, el calor de la basura. [11]

Ambos alcances utilizan dos diferentes maneras de absorber el CO2 del aire. La primera sería utilizada a larga escala, para las industrias, que incluye el uso de una solución de hidróxido para capturar el CO2 que sale a la atmósfera a altas temperaturas lo almacena; este proceso es el menos costoso de las dos alternativas porque el hidróxido puede ser re usado.

El segundo proceso usa absorbentes de amino en reactores modulares que absorben el CO2. El costo de este es mucho mayor, pero su potencial de absorción también lo es. [12] Una unión de ambos se podría realizar para usos industriales, liberando el CO2 a temperaturas bajas para su aspiración con amino reactores. [13]

Los resultados de ambos modelos son similares, lo cual fortalece la teoría de que la tecnología de los DACCS podría jugar un papel muy importante en el cambio climático a largo plazo. [14]

Los riesgos

El cambio climático es un hecho; el planeta ya se haya calentado un grado centígrado, y eso nos hace entender que esta tecnología no puede asimilar la gran cantidad de CO2 que se emite cada año en nuestro planeta. El DACCS se debe ver como una ayuda para reducir la contaminación, pero no una solución para las emisiones.

No se puede pensar que, si emitimos una cantidad X de CO2, el DACCS absorba la misma cantidad, debe haber también un compromiso de los estados de reducir las emisiones del CO2 en mayor magnitud. [15]

Resultados esperados

Usando el DACCS, podríamos esperar que las emisiones de gas en 2030 se mantengan en los mismo altos niveles que hoy en día, manteniendo siempre los 1.5 a 2 grados centígrados de temperatura prometidos en el Acuerdo de París, y manteniendo las emisiones de gas constante hasta el 2080. [16]

En caso de no utilizar el DACCS, los resultados para nuestro planeta son negros. Las predicciones de los ambientalistas podrían cumplirse y ser devastadoras para el planeta. El DACCS podría ayudarnos a que los cortes de las misiones de CO2 afecten menos a las industrias manufactureras y de transporte, ya que son mucho más difíciles de descarbonizar. [17]

Los autores de las investigaciones también han abordado el tema del desarrollo tecnológico y lo que conllevará a la adaptación del calentamiento global, es decir, cómo se verá afectado el clima con el desarrollo de nueva tecnología. [18] Por esta razón, han desarrollado un sistema de “machine learning” para ayudar a interpretar los datos que llegan día a día y así prever a largo plazo los efectos del cambio climático.

Definitivamente, estaremos esperando que el DACCS se lanze al mercado global y que las políticas públicas de los países alrededor del mundo se pongan de acuerdo para implementarlo ya que parece que no tendremos otra salida para salvar nuestro planeta.

Bibliografía