Les confieso que tenía complicaciones en encontrar un tema de interés para este blog, las publicaciones de mis compañeros, que anteceden cada vez, van dejando la vara más alta para escribir temas interesantes. Reviso el calendario de entrega y veo que mi publicación es martes 19 de junio, reviso la fecha y encuentro escrito a mano (como es mi costumbre) marcado el día 17 y caigo en cuenta que mi publicación llega después del Dia del Padre así que encontré sin querer algo sobre que escribir.
Para los que me conocen no es novedad que Don Eduardito, como llamo aquí en la oficina a mi papá, es proveedor de Inacorp, la misma cantidad de años que tiene la sucursal… por ahí veintitantos; y me inspira tanto para el tema que quiero desarrollar:
¡Vivir con pasión!
Me levanto todas las mañanas y lo encuentro con una predisposición abrumadora por salir a la oficina. Con su sonrisa amplia, me apura para salir con tiempo a serpentear el tráfico de Guayaquil y llegamos juntos a la oficina como ya los últimos catorce años y no he encontrado un solo día que me diga que no quiere venir a trabajar. Inclusive, ni un lunes donde el domingo haya perdido el equipo azul de nuestros amores. Todo lo descrito coincide con el primer paso para trabajar con pasión y es ACTITUD MENTAL POSITIVA (ya había revisado este concepto en mi anterior blog).
A menudo leemos que todo lo que hagamos en la vida lo hagamos con pasión, pero a qué se refiere esa frase cliché. En el diccionario, uno de los tantos significados de la palabra pasión es ¨Entusiasmo o vehemencias grandes en algo que se hace o se defiende. ¨[i]
Y, luego de mi análisis, entiendo que todos estos conceptos tan hablados de actitud, entusiasmo y pasión no son más que otra cosa que ponerle cause a esos sentimientos frente a las situaciones cotidianas de la vida que, si no las encaramos de la mejor manera posible, nadie mas que nosotros mismos se hará cargo de ellas. Nadie más que uno mismo es dueño de las acciones que elige hacer y de que rumbo lleva en la vida. ¿A qué me refiero con esto? Si emocionalmente eres inteligente y tienes claro lo anteriormente revisado, comienzas a desarrollar con compromiso y das propósito a tus tareas. Aunque estas sean obligatorias o del menor de tus agrados, esto siempre va a ocurrir indistinto del ámbito profesional en el que te desenvuelvas.
A diario leemos “cumplir tus sueños”, “alcanzar el éxito” pero a veces en ese espacio de tiempo en que vivimos construyendo lo que anhelamos se nos olvida el hoy y, aunque esto suena tonto o como de muy frases idealistas cliché, no podemos dejar que la negatividad de nuestro alrededor nos consuma. Existen, lamentablemente, personas dispuestas a ser eco de que lo que estás buscando como objetivo en tu vida es una pérdida de tiempo y tratan hasta de convencerte de lo mismo. Por esto, es tan importante tener definidos tus valores y prioridades, los valores que se tienen en la vida te definen como persona y serán parte de tus acciones hasta que mueres como la responsabilidad, honestidad, amabilidad, etc.
Vuelvo a poner de ejemplo mi inspiración del blog de hoy, a mi papá, y no por que lo ame con locura hablo bien de él, sino que me remito a sus acciones. Lo vi durante toda mi infancia sobrellevar de la mejor manera tener cinco trabajos que nos permitía tener educación privada y una vida de calidad, no de lujos, pero si muy bien llevada. Y en todo caso ese tiempo nunca lo vi renegar ni quejarse de tener que ir de un lugar a otro en su expreso escolar, ni amargarse por tener que hacer los despachos de Inacorp por la tarde con el tiempo con las justas y completas para volver a casa, cambiarse y salir a su último trabajo del día como docente escolar nocturno; esta rutina empezaba a las 5am y acababa 11pm, pero su actitud tan positiva y la disciplina con la que los llevaba, hacía su carga menos pesada. Asumo que debía tener momentos de mucho estrés o desgano, pero nunca los notamos ni dijo en algún momento “¡no lo puedo hacer!” Simplemente sonreía. Ahora, luego de tantos años, entiendo este otro cliché “Vivir la vida con pasión requiere que te obligues a sonreír cada día”.
Otro ingrediente importante que nos permita vivir con pasión, es ¡dejar de quejarnos! Es tan fácil caer en este síntoma de sólo vivir quejándose que nos tocó esto más difícil que a otros, o en el ámbito laboral, que alguien le toca siempre lo fácil, etc. O la que creo más habitual quejarse de no tener dinero y dejamos de hacer cosas simplemente porque le dimos oídos a nuestras propias quejas, pero si dejamos de generar opciones que resuelvan o mejoren lo que nos molesta y sólo quedamos en la queja, y éstas se vuelven habituales no avanzamos y nos estancamos en una infelicidad de la que nadie nos va a mover porque ya te creíste esa idea que se repite en tu cabeza del no puedo o no tengo como hacerlo.
Además, un sentimiento en el que no debemos caer es la mal llamada envidia sana, debemos entender que, si alguien mejora profesionalmente, avanza a tener mejores cosas, conoce nuevos lugares, se permite aprender nuevos hobbies; seguramente algo productivo hicieron que les permita estar mejor. Ahí, es importante que uno se autoanalice para trabajar en lo que nos falta y alcanzarlo, porque de nuevo se repite lo anterior, todo depende de uno mismo, de trabajar por mejorar o tener el coraje para cambiar lo que no esta bien.
En blogs publicados de este espacio han tratado la importancia de la disciplina que entrega la actividad física (otro ingrediente importante de vivir con pasión). Yo le sumo a esto que también otorga salud, y de la que no se compra en farmacias o en tratamientos, sino la que tu generas cuidando tu cuerpo. Va más allá de mejorar tu aspecto físico (que también es un plus efectivo). La actividad física entrega un alivio al estrés y nos permite sentirnos bien quitando los agobios mentales que muchas veces son más difíciles de tratar que los dolores físicos. Inclusive, la actividad física puede ayudarte a mejorar habilidades sociales, practicando actividades en equipo, por ejemplo. Y como se dice por ahí, matamos dos pájaros de un tiro.
Vivir con pasión también implica mejorar con tu entorno, la familia, los amigos… y no hay mejor satisfacción personal que ayudar a los demás, pero por sobre todo vivir con amabilidad. En este gran desarrollo tecnológico en el que vivimos y hemos evolucionado con muchos de ellos, no debemos perder las reglas de oro básicas como saludar al llegar, despedirse al irte, las palabras por favor y gracias son tan simples, pero como proyectan grandeza.
Los invito a aprender a vivir con pasión bajo las premisas que revisamos y sobre todo que pongamos ser disciplinados, positivos, amables y respetuosos de los demás de moda.
[i] https://es.thefreedictionary.com/pasi%C3%B3n