En el mundo digital actual, la seguridad de la información es crítica para las empresas. Sin embargo, muchas organizaciones siguen cometiendo errores fundamentales al manejar contraseñas e información sensible. Estas malas prácticas no solo ponen en riesgo los datos, sino también la reputación y la confianza del cliente. En este artículo, exploraremos las cinco malas prácticas más comunes que las empresas deben evitar para proteger sus datos.
5. Uso de Contraseñas Débiles y Repetitivas
Una de las malas prácticas más prevalentes es el uso de contraseñas débiles o repetitivas. Las contraseñas como «123456», «password» o «admin» siguen siendo sorprendentemente comunes en muchas organizaciones. Estas contraseñas son fáciles de adivinar o crackear mediante ataques de fuerza bruta.
¿Por qué es un problema?
Las contraseñas débiles o repetitivas facilitan el acceso no autorizado a sistemas críticos. Si una contraseña se filtra o se adivina, un atacante puede acceder a múltiples cuentas y servicios, ampliando el alcance del daño.
Ejemplo real
Un famoso ejemplo es el caso de la violación de datos de LinkedIn en 2012, donde millones de contraseñas fueron filtradas. Muchas de estas contraseñas eran extremadamente simples, facilitando su descifrado y uso malicioso.
4. Almacenamiento de Contraseñas en Texto Plano
Otra práctica peligrosa es el almacenamiento de contraseñas en texto plano. Este error ocurre cuando las contraseñas se guardan en archivos sin cifrar o en bases de datos sin protección adecuada.
¿Por qué es un problema?
Si un atacante obtiene acceso a estos archivos o bases de datos, puede ver todas las contraseñas sin ningún esfuerzo adicional. Esto no solo compromete las cuentas individuales, sino que también puede permitir el acceso a sistemas internos críticos.
Ejemplo real
En 2019, Facebook reveló que había almacenado cientos de millones de contraseñas de usuarios de Instagram en texto plano. Aunque no hubo evidencia de abuso, el potencial de daño era significativo.
3. Falta de Encriptación en la Transmisión de Datos
Transmitir datos sensibles sin encriptación es otra mala práctica común. Esto sucede cuando las empresas envían contraseñas e información sensible a través de redes no seguras sin utilizar protocolos de encriptación.
¿Por qué es un problema?
Los datos no encriptados pueden ser interceptados fácilmente por atacantes mediante técnicas de sniffing o ataques Man-in-the-Middle (MitM). Esto compromete la confidencialidad y la integridad de la información transmitida.
Ejemplo real
Un ejemplo notable es el caso de la aplicación de salud móvil que transmitía datos de salud de los usuarios sin encriptación, exponiéndolos a interceptaciones durante el tránsito.
2. Falta de Concienciación y Formación en Seguridad
La falta de formación y concienciación en seguridad entre los empleados es una de las malas prácticas más críticas. Sin la formación adecuada, los empleados pueden cometer errores que comprometan la seguridad de la empresa.
¿Por qué es un problema?
Los empleados que no están formados en buenas prácticas de seguridad son más propensos a caer en trampas como el phishing, usar contraseñas débiles, y compartir información sensible de manera inapropiada. Esto aumenta considerablemente el riesgo de violaciones de seguridad.
Ejemplo real
Un estudio de Verizon en 2021 reveló que el 85% de las violaciones de seguridad involucran algún componente humano, subrayando la importancia de la concienciación y la formación en seguridad.
1. Ausencia de Gestión de Privilegios
La gestión inadecuada de privilegios es una mala práctica donde los empleados tienen acceso innecesario a sistemas y datos sensibles. Esto puede ser resultado de la falta de implementación de principios de «menor privilegio» y «separación de funciones».
¿Por qué es un problema?
Dar acceso amplio e innecesario aumenta el riesgo de violaciones internas y de que un atacante pueda explotar una cuenta con privilegios altos. Además, los errores humanos pueden causar daños graves cuando los usuarios tienen acceso más allá de sus necesidades.
Ejemplo real
El caso de Edward Snowden ilustra este problema. Tenía acceso a un gran volumen de información confidencial debido a privilegios excesivos, lo que facilitó la filtración masiva de documentos clasificados de la NSA.
Conclusión
Olvídate de las preocupaciones relacionadas con la gestión de contraseñas y privilegios con MY SAFE de SENHASEGURA. MySafe es un gestor de datos corporativos personales y de equipo que te permite almacenar y administrar de forma segura contraseñas, notas, archivos y secretos de API de aplicaciones y servicios en línea. Funciona como un concentrador centralizado de información privilegiada, donde los usuarios pueden almacenar datos tanto personales como del equipo de manera segura.
Reclama tu sesión DEMO personalizada llenando este formulario y recibe además un paquete de soporte de 5 horas.