Después de que la corte suprema de Estados Unidos derogó el derecho constitucional de abortar, muchos de los riesgos de las apps de monitoreo del ciclo menstrual salieron a la luz. Las las apps de monitoreo del ciclo menstrual son aquellas que se usan para poder controlar el ciclo menstrual y los cambios del mismo. Muchas mujeres la usan para saber sus días fértiles cuando buscan quedar en embarazo, otras para registrar síntomas cuando sufren algún desbalance hormonal, mientras otras lo usan simplemente como recordatorio. Sin embargo, muchas mujeres han comenzado a cancelar sus suscripciones de las las apps de monitoreo del ciclo menstrual por los riesgos que representan. Al igual que otras apps de salud, asumimos que nuestros datos estarían seguros. Sin embargo, existe el riesgo de que esta información se comparta al gobierno. En Estados Unidos, el miedo es una falsa acusación de embarazo y aborto.

A parte de ese problema, también está el riesgo de que nuestros datos puedan terminar en manos de publicistas, hackers, o del orden público. Los expertos de privacidad digital están preocupados por la información de estas aplicaciones porque los datos de salud sensibles pueden estar a las manos de quien sea. [1] El problema es que las apps de salud juran que protegerán tus datos, que no guardarán ninguna información y que no la compartirán con nadie más. De todas formas, hemos visto en el pasado que terceros no autorizados terminan con estos datos. Entonces, ¿qué podemos hacer? ¿Tenemos que borrar nuestras apps de salud?

¿Qué pasa con nuestros datos?

En la App Store de Apple y Google Play de Android, hay miles de las apps de monitoreo del ciclo menstrual que limitan los riesgos con políticas de privacidad que detallan cómo la información de los usuarios se guarda y se comparte. [2] Las apps más sofisticadas recolectan datos tipo nombres, ubicación, si una mujer está buscando quedar embarazada, detalles de la vida sexual, ejercicio, medicación que toman, y más. [3] Nuestros datos están en grande riesgo, especialmente cuando la app en cuestión es gratis. De acuerdo con Ritesh Kotak, analista de ciberseguridad y tecnología en Toronto, cuando uno no paga por la tecnología, no paga por el producto, uno es el producto. [4] Quiere decir que, si uno no paga por un servicio, la app vende los datos porque si no no tiene fondos para sobrevivir.

¿Qué se debe hacer entonces? Lo más importante es aprender a leer los términos y condiciones de las apps. Algunas apps de monitoreo del ciclo menstrual explican que los datos podrían compartirse con terceros, como publicistas, afiliados, socios comerciales, e incluso otras apps. El problema es que estos detalles están bien maquillados en las políticas para que uno no lo note a simple vista. [5] En Estados Unidos, por ejemplo, si una compañia, duena de una app de monitoreo del ciclo menstrual recibe una citación, estarían obligados a entregar la información a la fuerza pública. [6] Entonces, como la app es «dueña» de los datos, borrar las apps no va a borrar nuestros datos al cancelar la solicitud. Algunas apps te pedirán de enviar un documento por escrito solicitando la eliminación de los datos. [7]

Rastros en Big Data

El verdadero riesgo no son las apps de monitoreo del ciclo menstrual, sino todo el resto de información nuestra que está en el ciberespacio. Los expertos de tecnología alertan que, enfocarse mucho en las apps de monitoreo del ciclo menstrual, nos quita el foco del verdadero problema, monetizar la salud privada. [8] Muchas otras aplicaciones pueden revelar información sobre la actividad de una persona, incluyendo las búsquedas en páginas como Google, mensajes de texto, y facturación electrónica. [9] La abogada de derecho civil y evidencia digital, Cynthia Conti-Cook, dijo en una entrevista para el New York Times, que este tipo de información se ha utilizado para criminalizar a personas que han buscado abortar en Estados Unidos. [10] A pesar de que parezca un problema lejano, en realidad debemos estar atentos a esta evolución del derecho y la privacidad de datos, porque en cualquier momento nos podría perjudicar en nuestro país. Por esta razón, la compañía Google se ha comprometido a eliminar toda la información acerca de las búsquedas que se realicen sobre clínicas de aborto como una medida de apoyo para el aborto libre. [11]

De acuerdo a los expertos, los datos de salud son los más valorados por los hackers. Por lo que se recomienda que, al usar apps de salud, se usen correos electrónicos que no contengan los nombres y apellidos de las personas. [12] Por ejemplo, en los teléfonos con iOS, existe la opción «esconde mi correo» y se utiliza un correo falso, pero que envía todos los emails a nuestro correo vinculado con la App Store. También, es importante dar la menor cantidad de información posible.

¿Es necesario borrar las apps menstruales?

No. No es necesario. Como antes mencionado, las apps han recolectado datos importantes que ya podrían ser útiles para incriminar a una persona, si así se decidiera. Después de que Estados Unidos limitara los abortos en la mayoría del país, muchas personas aconsejaron borrar las apps de monitoreo del ciclo menstrual por sus riesgos. [13] Realmente, no cambia nada. De hecho, esto impulsó a que muchas compañías hablen abiertamente sobre la protección de datos, lo cual triplicó la cantidad de descargas de las apps de monitoreo del ciclo menstrual. [14] Por ejemplo, las mujeres han optado por apps basadas en otros países, en Europa especialmente, donde la protección de los datos se toma más en serio. [15]

En realidad, al menos en Estados Unidos, activistas de las políticas antiabortivas, habían logrado comprobar que una mujer había abortado, no por la información de sus apps menstruales, sino por la información de la búsqueda en Google, la ubicación de su celular, y mensajes de texto con las palabras «embarazo» y «aborto». [16] También, la búsqueda de centros de salud mental para embarazadas como prueba de que una mujer tenga dudas de querer o no continuar un embarazo. [17] Es difícil saber cómo terminará la historia de las apps de monitoreo del ciclo menstrual y de la protección de nuestros datos. Sin saber, damos tanta información que no sabemos realmente que harán con ella.